Por: Gabriel Campero Nava
Han sido varios días de enfrentamientos entre quienes defienden a Añez y quienes exigimos justicia por las víctimas que se tuvieron durante el golpe de Estado, de ahí vi en ambos sectores actitudes y posturas, y lo mismo por parte de “terceros”, las cuales es bueno analizar para acciones futuras.
En el marco de la acción política que llevan adelante los seguidores de Añez se está conformando un bloque de apoyo en función a la victimización con complicidad de los medios de comunicación privados y por ciertos sectores de la política neoliberal como es el caso del Sr. Carlos Mesa y algunos diputados de oposición.
Lo que no se puede negar es que se está intentando gestar una re articulación de la derecha desde una pseudo visión de derechos humanos ( derechos que no existieron para los presos políticos y asesinados durante el gobierno de Añez), lo interesante es que los demás voceros opositores están callados ya que con la terrible corrupción que se ha gestado en varios gobiernos subnacionales opositores no tienen voz ni moral para apoyar a alguien que también estuvo metida en corrupción.
Por nuestro lado, quienes estamos en contra de Añez, es necesario puntualizar que lo que los medios señalan como grupos “afines al MAS” no es del todo cierto (no sé si adrede o sin mala intención) con la finalidad de polarizar y victimizar a grupos opositores con la mayor fuerza política del país, cuando en realidad en las manifestaciones han existido posturas de diversa índole, incluso algunas llegando a ser antimasistas. Por cuanto afirmar que son grupos movilizados por el aparato del Estado es un error. Además de ello es importante puntualizar que debe realizarse una seria llamada de atención a la departamental del Instrumento, ya que en todo este periodo debió moverse a las bases del Instrumento para apoyar a las víctimas de la dictadura y en coordinación con más organizaciones sociales levantar pronunciamientos exigiendo justicia y cárcel para Añez. Hay que resaltar el accionar de los movimientos urbanos que han jugado un rol fundamental para contener el avance fascista de estos grupos que apoyaron el golpe y que “algunos” fueron engañados por la supuesta discursiva de “fraude”.
Lo cierto es que los medios siguen tergiversando la situación, la señora Añez no es ni pobre, ni santa y los grupos que se movilizan no son ni violentos ni todos afines al MAS.
Debe reorganizarse y deben tomarse las calles y las redes, las campañas de desestabilización buscan víctimas y ahora buscarán en la Sra. Añez, su bandera de lucha, bandera de lucha de los corruptos y asesinos.
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