¿Pensando en renovar tu móvil? Esto es lo que le tienes que pedir al próximo

Te damos claves para tenerlas presente cua ndo vayas a comprar un «smartphone»


Ya está prácticamente el pescado vendido. Los teléfonos móviles inteligentes que van a disputarse el trofeo de «mejor smartphone del año» ya están entre nosotros. Con la excepción del Pixel 4 de Google, que se presenta próximamente pero que se han filtrado todas sus características antes de tiempo, los principales lanzamientos ya se han conocido. Este último trimestre del año suele generar mucho impacto en el consumo, sobre todo a raíz de las ofertas previstas en las próximas semanas y de cara a la campaña navideña donde se incrementan las ventas.
La industria de la telefonía móvil vive en medio de una marejada. Las ventas continúan pero han caído en comparación con otros periodos. Algo normal teniendo en cuenta que la tasa de renovación de los productos se ha dilatado hasta alcanzar los dos años. Un tiempo más que estimable. Surgen nuevas tendencias pero, en su mayoría, repiten patrones cortados otros años. ¿Hay falta de innovación en el sector? La competencia es cada vez más apretada pero eso ha empujado a una reducción de los precios.
Para compensar esta reducción, en los dos últimos años se ha rebasado notablemente la franja de los mil euros. Unos precios no acordes a todos los consumidores pero que las marcas que se han agarrado fuerte a esta estrategia (Apple o Samsung) aspiran a marcar la tendencia a seguir por los competidores. Ahora, por fortuna desde el punto de vista del bolsillo del consumidor, en el mercado se pueden encontrar numerosos modelos cuya relación calidad-precio es casi imbatible. Aún así, a la hora de la verdad, la mayoría de consumidores desconocen las características que mejor le convienen a su hábito de consumo.

Pantallas infinitas (sí o sí)

Hay tendencias fuertes que se han popularizado en la industria como las pantallas casi sin bordes. Este concepto de móvil desprende un aura muy moderna y «cool» pero también representa un cambio en el diseño industrial de los productos. Gracias a este tipo de fabricación, los usuarios pueden tener en sus manos una superficie táctil más que apropiada para consumir contenidos multimedia que, a su vez, no esté reñida con el tamaño.
Este año deja modelos cuyos bordes con cada vez más imperceptibles. No es algo totalmente nuevo, pero esta temporada se ha afianzado. Y eso se ha extendido también a otras categorías. Por poco precio (190-300 euros) se pueden encontrar propuestas sensacionales que abrazan esta tendencia. Y se ha dado una vuelta de tuerca con la controvertida pestaña o «notch» que montan algunos modelos. Ahora existen algunos que la cámara frontal está en un «agujero» dentro de la propia pantalla o hasta aparecen como por arte de magia desde una bandeja que se oculta en su chasis.

La tecnología OLED se ha impuest

La tecnología orgánica OLED se ha impuesto en la industria de la telefonía. Dependiendo del fabricante, la calidad presenta diferencias en comparación con los pesos pesados del sector. Pero ahora podemos encontrar este tipo de paneles, que están concebidos para potenciar los colores y lograr negros más profundos, en gamas más accesibles de marcas como Xiaomi o OnePlus.
Esto sin duda debe de estar en la lista de deseos de cada consumidor porque han evolucionado tan bien que ofrecen muchos detalles. Y para ver contenido multimedia, que es algo que cada vez se estila más, es una opción fantástica. Hay marcas que mantienen, sin embargo, los paneles de tipo IPS LCD que ofrecen un gran nivel de brillo y su durabilidad está garantizada. De hecho, firmas como Apple ha conservado esta tecnología en sus modelos «low cost» por ser muy competitivos.
De hecho, aunque digan que no, el tamaño en un móvil importa. Y mucho. La tendencia que se ha estandarizado está entre los 5.8 y 6.4 pulgadas. Aparentemente, modelos de grandes dimensiones pero que por la existencia de estas «pantallas infinitas» se puede tener modelos muy compactos que no obliguen a comprarte una carretilla para transportarlo por la calle. Así, en torno a las 6 pulgadas es una diagonal más que óptima para la mayoría de tareas que vas a realizar en tu día a día.

Las tripas, cuanto más mejor

El rendimiento y buen funcionamiento de un dispositivo móvil se debe a múltiples factores, pero el microchip -el «cerebro»- y la memoria RAM juegan un papel determinante. Lo exigible ahora mismo a un terminal para tener la garantía que te va a durar bastante tiempo es, al menos, 4 GB de memoria RAM, sino 6 GB. En el mercado existen incluso terminales con 8 GB y hasta 12 GB, aunque es probable que no se aprovechen totalmente.
Por pedir, sería deseable contar con los procesadores más avanzados del mercado. Uno de ellos es el Qualcomm 855 o su variación más evolucionada, el 855 Plus. Son los que montan algunos modelos más potentes del mercado. Ahora mismo es la marca que se ha hecho prácticamente con la hegemonía en la industria de los componentes móviles.
Pero, luego, hay otros fabricantes que trabajan con su propia harina, como Apple cuyo chip más potente es el A13 Bionic, que se encuentra dentro de sus nuevos iPhone lanzados recientemente. Otros como Samsung juegan en dos terrenos como los suyos propios bajo la denominación Exynos, mientras que Huawei fía su futuro a los Kirin, que también ofrecen buenos resultados. Dependiendo del uso que uno vaya a darle a su móvil habría que considerar por los componentes más potentes, aunque variaciones también son perfectamente aceptables. Y más si, como más de uno, va a mandar cuatro mensajes por WhatsApp de vez en cuando.

La memoria también hay que valorarla

A veces uno queda decepcionado cuando observa a una marca como Apple que conserva la versión de 64 GB de memoria. Un espacio que se antoja en estos momentos demasiado justo para la ingente cantidad de fotografías que acumulamos. Lo ideal es pensar de primeras en dar ya el salto a los 128 GB de espacio. Incrementar esta característica viene aparejado un incremento en el precio.

La cámara es ahora el rey

Si existe una tendencia caliente en el sector en donde los fabricantes se han esforzado en mejorar es en la cámara que montan sus productos. Los modelos más avanzados de los pesos pesados del sector presumen de llevar tres lentes, una de ellas un ultra gran angular que ofrece nuevas perspectivas. Tampoco es una estrategia totalmente nueva pero este año se ha impuesto. El apartado fotográfico de un móvil es, sin lugar a dudas, un aspecto determinante a la hora de cambiar de móvil.
Sí, los consumidores quieren móviles que hagan buenas fotos. Pero el diablo está en los detalles y si comparamos los terminales más punteros encontramos diferencias, algunas casi justificadas por los gustos del consumidor. Lo ideal, sin embargo, es tener con un «smartphone» que trabaje de manera decente el modo retrato, es decir, el aclamado efecto «bokeh» por el cual el fondo queda desenfocado. Son imágenes fantásticas que, en algunos casos, se puede incluso modificar el nivel de desenfoque con las herramientas de edición que llevan algunos móviles.
Por pedir, lo ideal es que al menos pueda ofrecer un zoom óptico de dos aumentos para capturar fotos sin pérdidas. Ahí, el más avanzado y el que marca la pauta es Huawei con sus P30 Pro o Mate 30 Pro, aunque en estos momentos el gigante asiático vive su particular viacrucis por el veto del gobierno de Trump.

Batería, grande

Otro aspecto importante es la autonomía. No vamos a encontrar móviles que como hace unos años antes del boom de los smartphones duren seis días sin cargar. Eso es, ahora mismo, una utopía, pero al menos que no se tengan que enchufar a la red eléctrica cada noche antes de acostarte. Ahí la densidad de las baterías es de vital importancia, aunque tampoco lo es todo, puesto que también los recursos que consumen internamente puede afectar a la duración. Hay incluso modelos -que es lo exigible- que se cargan más del 50% en solo veinte minutos. Y eso es una verdadera gozada. Lo mínimo debería ser 3.800 o 4.000 mAh.

Android o iOS, la cuestión que lo cambia todo

Entre los factores que plantan batalla está, por supuesto, el sistema operativo que los gobierna, pero ahora mismo solo existen dos caminos: Android o iOS. En el primer ecosistema se pueden encontrar numerosos modelos, pero en el segundo caso hay que pasar por el aro de Apple; sí o sí. Cada uno tiene sus virtudes y desventajas. Dependiendo de lo que uno esté buscando debería mirar uno u otro. Es aspecto más interesante de Android es al haber más opciones los precios pueden ser muy accesibles.

Otros factores a tener en cuenta

La inmensa mayoría de teléfonos disponen de medidas de seguridad por biometría. En muchos casos incluso se ha llevado el lector de huellas dactilares a la propia pantalla que es una opción muy cómoda y ergonómica. Y más si lo comparamos con algunos que lo mantienen en la parte trasera cerca de la cámara. Se ha mejorado su velocidad y en milésimas de segundo se ha reconocido el dedo.
Otros fabricantes ofrecen alternativas como sistemas de reconocimiento facial, que también da buenos resultados y es útil porque con solo mirar a la pantalla esta se desbloquea. Pero, por contra, para realizar por ejemplo pagos móviles hay que autorizar la transferencia antes de iniciar el proceso y, en ocasiones, puede presentar fallos técnicos.