Con solo 12 años, un equipo de españoles conquista Silicon Valley con su proyecto, un «robot socorrista»
Tienen solo 12 años pero un futuro prometedor. Y es que, de momento, han sido capaces de cautivar a Silicon Valley. La cuna tecnológica californiana ha caído rendida a los pies de África Fuertes, Irene Aparicio, Aitana Aparicio, Héctor Rivas y Pedro Figuerola después de que el pasado 18 de mayo este equipo de escolares españoles, Pifive Team, fueran premiados durante la final del « AI World Championship» por su proyecto Scoutbot Water Guardian, una especie de «robot socorrista» con el que identificar a posibles víctimas de ahogamiento en piscinas infantiles.
«Estamos muy contentos de haber conseguido este logro porque empezamos el proyecto por diversión», explica a este diario Irene Aparicio, quién jamás pensó que viajaría hasta San Francisco para recoger un galardón más que merecido.
Pifive Team fue uno de los seis finalistas -y el único español- seleccionados en el «AI World Championship», un certamen infantojuvenil que busca incentivar el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) entre los más jóvenes. Los participantes, que deben tener vínculos familiares, proponen soluciones tecnológicas para resolver problemas cotidianos.
Más de 200 familias de 11 países diferentes han participado en esta primera edición. La organización invitó a los equipos de las seis mejores propuestas a viajar a San Francisco para presentar sus ideas ante un jurado integrado por profesionales de reconocidas empresas como Google, Intel o U.S. Bank. De hecho, fue Jeff Dean, responsable de IA de Google, quien entregó a Pifive Team sus medallas correspondientes.
Pero en esta competición, los escolares no han estado solos. Fernando Aparicio, responsable de I+D+i de Nunsys, empresa tecnológica, y padre de dos de las integrantes del grupo, ha guiado y ayudado a sus pupilos durante los casi nueves meses que ha durado el proyecto.
La idea del «robot socorrista» surgió tras el trágico suceso personal en la familia Aparicio. «Perdimos a nuestro primo cuando solo tenía 4 años. Se ahogó en una piscina», explica Irene a ABC. Tanto ella como el resto de los integrantes de Pifive Team son conscientes de esta problemática tan generalizada.
Según la OMS, los ahogamientos son una amenaza de salud pública grave y desatendida que cada año provoca 372.000 defunciones en el mundo. Los ahogamientos infantiles son la tercera causa de fallecimientos en la infancia en el mundo y la segunda en nuestro país, siendo los menores de 5 años el principal grupo de riesgo.
Además, según el Ministerio de Sanidad, un niño tarda apenas treinta segundos en morir, el tiempo equivalente a contestar, por ejemplo, un mensaje de WhatsApp. Gracias al asesoramiento de los expertos en visión artificial de Nunsys, los niños desarrollaron un sencillo software que identifica a las potenciales víctimas en peligro y envía una alerta al socorrista.
Cómo funciona
«Lo primero que hicimos fue identificar el problema y las causas», explica Fernando Aparicio. «Muchas veces los niños se ahogan por descuidos y los adultos no lo ven», añade. Por ello, Scoutbot Water Guardian se compone, en primer lugar, de un gorro inteligente infantil. «Es divertido, bonito, con dibujos… Para que los niños lo quieran llevar», añade. Este particular accesorio va equipado con una luz «que está verde cuando el niño está encima del agua pero que pasa a rojo si, pasado un tiempo, el niño sigue sumergido».
El segundo elemento que compone este «robot socorrista» es una cámara que vigila la piscina «y sigue a todos los niños que llevan el gorro», explica el responsable. «Eso se representa en un monitor -añade-, que puede ser el teléfono móvil del socorrista o el de los padres, quienes saben en todo momento dónde están los niños posicionados». En el momento en el que la luz se torna roja, salta una alerta en el «smartphone».
Nunsys y Pifive Team están actualmente estudiando la viabilidad del proyecto para desarrollar un prototipo real que pueda ser testado en piscinas municipales. «Si la administración lo financia, mejor, porque los gorros no son costosos», añade Fernando Aparicio. «Además, si se distribuyeran en una piscina pública, todos los usuarios de la misma sabrán para qué son. Así, podremos salvar más vidas».
Una competición internacional
El certamen «AI World Championship» forma parte del programa «Curiosity Machine» de la ONG americana Iridescent, en el estudiantes y familias exploran conceptos básicos de la IA y aplican sus herramientas para resolver problemas comunes.
En España, este proyecto se desarrolla bajo la asociación «Power to code», de la que forma parte Laura Monferrer. «Lo primero que hacemos es explicar a los chavales qué es la IA», explica, ya que el programa «Curiosity Machine» tiene una duración aproximada de unos nueves meses. «Después, los escolares realizan talleres, aprenden conceptos de programación y, finalmente, desarrollan el proyecto».
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