En 12 años los hoteles de lujo casi se triplican

Santa Cruz y La Paz son las ciudades donde más se construyeron los hoteles de lujo. Según datos preliminares del viceministerio, en 2017 en la ciudad cruceña se registraron 98 hoteles, de los que 17 son de cinco estrellas, y en la sede de gobierno 83, de los que nueve son de cinco estrellas.

Marriott. Uno de los ambientes del nuevo hotel inaugurado en  2017 en Santa Cruz.

En 12 años, de 2006 a 2017, la cantidad de hoteles de cinco estrellas en el país casi se ha triplicado, según datos oficiales. Las ciudades de Santa Cruz y La Paz, en ese orden, cuentan con más de estos establecimientos de lujo.

Datos del Viceministerio de Turismo, de los gobiernos departamentales y del Instituto Nacional de Estadística (INE) dan cuenta de que mientras en 2006 la cantidad de hoteles de cinco estrellas llegaba a 13, en 2017 la cifra aumentó a 35, lo que representa un crecimiento del 169% (2,7 veces más). Esta última cantidad de establecimientos se mantuvo igual de 2016 a 2017.

Un hotel de cinco estrellas hace referencia a un sistema de clasificación —del 1 al 5— en el que cinco representa el nivel más alto y 1, el más bajo. Es una categorización que significa que el hotel es de mejor calidad, cuenta con mejores instalaciones y, por ende, brinda un mejor servicio. Los huéspedes tienen una clara identificación de la categoría del hotel, afirmó José Zeballos, docente de la carrera de Administración Turística de la Universidad Católica Boliviana San Pablo.

“Sí, ha habido un crecimiento. La cantidad de turismo interno y receptivo internacional ha ido creciendo a un ritmo del 10% anual, verdaderamente vertiginoso (...). Y, por lo tanto, en función de estas oportunidades del mercado, se generan ofertas turísticas”, señaló a La Razón el viceministro de Culturas y Turismo, Ricardo Cox.

Para Zeballos, este crecimiento  también está relacionado al crecimiento del país y de su economía. “La gente corporativa y de negocios utiliza más hoteles de cinco estrellas, sin descartar la parte turística que ha crecido también en los últimos años”, prosiguió.

“Según vemos que en las épocas de bonanza en Bolivia, estos últimos 10 a 12 años ha permitido que la gente invierta en hotelería, este crecimiento económico que es un puntal en la región ha seguido generando utilidades y oportunidades para la inversión en hotelería, por tanto, vemos que es muy promisorio, y creo que no hay una recesión que permita pensar que no ha de haber un crecimiento”, indicó el viceministro.