INDIVIDUALISMOS PROVOCARON EL NAUFRAGIO OPOSITOR


Las alianzas y candidaturas que se aprestan a participar en las inéditas primarias del 27 de enero, con miras a las elecciones 2019, no causaron ningún impacto en el pueblo boliviano. Carlos Mesa condicionó su postulación a su figura y sólo tuvo eco en el FRI, que ­—como se dice en el ámbito político nacional— es sólo sigla.

Además, SOL.bo, la agrupación ciudadana de Luis Revilla, se opuso a que Samuel Doria Medina se alíe con Mesa.

“Mientras los dirigentes de Unidad Nacional andan desvariando, nosotros estamos preocupados por construir un proyecto alternativo al MAS-IPSP”, declaró Revilla. Samuel Doria Medina le respondió: “Es fácil ser parte del Gobierno, salirse y echar la culpa a la oposición. ¿Nosotros tenemos la culpa o los que apoyaron al actual Gobierno?”, en alusión al pacto del Movimiento Sin Miedo (MSM), de Juan del Granado, con el MAS-IPSP en los primeros años de la gestión gubernamental.

Ante esa situación, los ‘Demócratas’ y UN decidieron reeditar su alianza de 2014, pero sus intentos de incorporar a Tuto Quiroga y Víctor Hugo Cárdenas no prosperaron, no aceptaron senaturías, se consideran presidenciables.

Además, por el momento sólo se habla de nombres y no de propuestas, aunque les une su rechazo a la repostulación del presidente Evo Morales.

Como dice Gustavo Torrico, asambleísta del MAS-IPSP, “no hay nada nuevo bajo el sol”, después de que se inscribieron un par de alianzas y se publicitan los nombres de candidatos, aunque en la mayoría de los casos resta conocer a sus acompañantes.

Sin embargo, las elecciones de 2019, hacia donde apuntan las primarias, serán distintas a las celebradas en 2014 por el importante peso que tienen los jóvenes, el 45% de la población en edad de votar, y las redes sociales, indicó Héctor Hinojosa, ministro de Trabajo.

Todo comenzó con el registro de alianzas —el 13 de noviembre— en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), y ahora las organizaciones políticas habilitadas, incluso las que no suscribieron acuerdos, alistan sus binomios, que deben inscribirlos hasta el 28 de este mes para participar en las primarias.

Hasta el momento, dos postulaciones están definidas, la de Carlos Mesa y la de Evo Morales.

El expresidente Mesa irá por el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), que se alió con la agrupación ciudadana SOL.bo, del alcalde paceño, Luis Revilla, a la que se sumó Todos, del gobernador tarijeño Adrián Oliva.

Falta por elegir al acompañante de fórmula de Mesa, no se descarta que pueda ser alguien del oriente, pero no trascendió ningún nombre.

Sólo el Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) tiene definido su binomio: Evo Morales-Álvaro García Linera. Van a la repostulación después de que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), en noviembre de 2017, autorizó su participación. Ahora resta que el TSE avale esa decisión, y lo hará hasta el 8 de diciembre, cuando publicarán la lista de los binomios habilitados para intervenir en las primarias del 27 de enero de 2019.

Tras binomios

El Movimiento Demócrata Social (MDS), de Rubén Costas, y Unidad Nacional (UN), de Samuel Doria Medina, reeditaron su alianza bajo el denominativo Bolivia Dice No, y están en plena negociación para conformar uno o más binomios que compitan en las primarias.

En todo caso, descartan insistir en la postulación de Samuel y Ernesto Suárez (exgobernador del Beni), que intervinieron en las elecciones de 2014. Costas, gobernador de Santa Cruz, aspira a ser el candidato, y trascendió que el senador Oscar Ortiz es otra opción.

Fuentes cercanas a la alianza reconocieron que no prosperaron los contactos con Unidad Cívica Solidaridad (UCS), que postula a Víctor Hugo Cárdenas, ni con Jorge Tuto Quiroga, que no tiene organización, pero que habló con el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), que encabeza Luis Eduardo Siles.

Al exvicepresidente Cárdenas le ofrecieron ser primer senador por La Paz y a Tuto la primera senaturía de Cochabamba. Pero no aceptaron porque se proyectan como presidenciales. El jefe de UCS, Jhonny Fernández, busca que el acompañante de Cárdenas sea oriental para lograr un equilibrio regional.

Mientras que Siles anunció que la Convención del MNR, el 26, definirá su binomio, y no se descarta a Tuto ni a candidatos sin vínculos con el pasado. Otra fracción movimientista proclamó a Teodomiro Rengel.

En el Partido Demócrata Cristiano (PDC), la situación es complicada porque el grupo de Luis Ayllón proclamó al expresidente Jaime Paz Zamora como candidato, quien fue desconocido por la diputada por ese partido, Norma Piérola, que anunció su postulación, y surgió otra fracción que postula a Alain Rivero.

El Movimiento Tercer Sistema (MTS), del gobernador paceño Félix Patzi, al rechazar cualquier alianza, dijo que será aspirante y su acompañante, una mujer.

El Frente Para la Victoria (FPV) y el Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-Bol) son las otras dos organizaciones habilitadas para participar.

No al pasado

La presencia de Mesa le da una nueva tónica a las contradicciones políticas, ayuda a esclarecer dos proyectos de país, uno del pasado, que tiene que ver con el neoliberalismo, con la privatización, la flexibilización laboral, la desocupación la enajenación de nuestros recursos naturales, señala el Ministro de Trabajo.

“Entonces lo que estamos viendo es el retorno de la democracia del cuoteo porque eligen ellos y no el pueblo. Al frente con el otro proyecto están Evo y Álvaro, que representan la dignidad nacional, la decisión de formar la estructura política del país, de generar todas las condiciones para atender las necesidades del pueblo en salud, educación, saneamiento básico, eliminando la pobreza de una vez porque tenemos recursos económicos suficientes y una población que no es tan grande como para llegar a esas metas, como proyecta la Agenda 2025”, afirma.

Para Hinojosa, el elemento central es que las nuevas generaciones conozcan la historia del país para que sepan de las dictaduras, el neoliberalismo, cuando imperaba la discriminación.

Por esa razón se tiene que llegar a los jóvenes a través de las redes sociales y de los mecanismos de interés que tienen porque también estudian, trabajan y desarrollan actividades de carácter social.

“Utilizar las redes para combatir la mentira, porque las redes se convirtieron en canales de difusión de mentiras para confundir a la gente, pero no para generar conciencia, entonces se tiene que utilizar para desmitificar todo ello y acompañar con acercamiento a sus actividades cotidianas”, afirmó.

Entre el 60% y 70% de los que participan en los talleres de formación política y sindical son jóvenes, menores de 30 años, y, según Hinojosa, tienen un alto nivel de conciencia, y aunque no vivieron la época neoliberal están conscientes de que votar por los del pasado es retroceder y revertir lo avanzado.

Fuente: Cambio