Morales, frente a Trump, fustiga las ‘agresiones’ y el intervencionismo de EEUU

Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Estados Unidos, Donald Trump, coincidieron en la cita que trató sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva que presidió este último por vez primera.

Los presidentes Donald Trump (EEUU) y Evo Morales (Bolivia) cruzan miradas durante la sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas. Foto¨: @evoespueblo

El presidente Evo Morales, cara a cara con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionó este miércoles las políticas de “agresión” e intervencionismo de la Casa Blanca, abogó a la ejecución inmediata de los acuerdos para el desarme nuclear y reivindicó además la solución pacífica de controversias.

Lo hizo durante su intervención en la sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que trató sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva , donde ambos mandatarios asistieron.

En su alocución, que duró unos nueve minutos, el gobernante boliviano acusó a Estados Unidos de financiar, organizar y ejecutar en Irán “un golpe de estado en contra de un gobierno democráticamente electo” y de “apoyar un gobierno autoritario”. Aseguró que el país islámico, tras recuperar el control de sus recursos, “es nuevamente víctima del asedio estadounidense”.

“Bolivia rechaza categóricamente las acciones unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos en contra de Irán. Asimismo, condena el hecho de que Estados Unidos se haya retirado del Plan de Acción Integral Conjunto, utilizando excusas para continuar con su política de injerencia e intervención en los asuntos internos de ese hermano país”, afirmó.


Minutos antes, en la apertura del cónclave, Trump lanzó duras críticas contra Rusia e Irán por apoyar la guerra del presidente Bashar al Asad en Siria. “La carnicería del régimen sirio es permitida por Rusia e Irán”, reclamó, según reportó la agencia de noticias AFP.

En ese marco, Morales acusó a Washington de ejecutar las “tres agresiones más grandes del mundo” en el siglo XXI, entre ellas la “ilegal invasión a Irak”, el “derrocamiento del Gobierno de Libia” y la guerra civil en Siria que ha dejado más de medio millón de fallecidos.

Asimismo, inquirió que a la Casa Blanca “no le interesa la democracia” porque “si así fuera no habría financiado golpes de Estado ni apoyado a dictadores. No amenazaría con intervenciones militares a gobiernos democráticos electos, como lo hace contra Venezuela”, nación afectada por una profunda crisis.

“No le interesa los derechos humanos, ni la justicia, si así fuera, firmaría los convenios internacionales de protección de los derechos humanos (…) no promoverían el uso de la tortura no abandonarían el Consejo de Derechos Humanos y no separarían a niños migrantes de sus familias y los pondrían en jaulas”, afirmó.

Saludó también la firmeza de Francia, Alemania, Reino Unido, China y Rusia para mantener el acuerdo nuclear con Irán, y a las naciones que no abandonaron el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Concluyó que “la responsabilidad de nuestra generación es entregar un mundo más justo y más seguro a las siguientes generaciones, eso solo se conseguirá si es que trabajamos juntos para consolidar un mundo multipolar con reglas comunes para respetar y defendiendo todas sus amenazas a las Naciones unidas.”

Invocó también la ejecución inmediata de los acuerdos para el desarme nuclear. "Convoco a todos los estados alrededor de esta mesa a suscribir ratificar y poder poner en efecto de inmediato estas disposiciones, esa es la mejor manera de evitar la catastrófica posibilidad del uso de este tipo de armas, es un imperativo ético y una deuda con las futuras generaciones", dijo.