La expresentadora es sindicada por los tipos penales de asociación delictuosa y encubrimiento.
El Ministerio Público de La Paz emitió este martes la orden de aprehensión en contra de la expresentadora de televisión Melisa Ibarra después de que no se presentó a declarar por el caso de la presunta extorsión de falsos efectivos del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip).
“Hoy se tenía programado la toma de declaración de la señora Ibarra a las 10.00, (pero) no se hizo presente y tampoco presentó ningún justificativo con relación a su incomparecencia, (por lo que) el Ministerio Público (…) ha librado la orden de aprehensión en contra de esta persona”, informó el fiscal coordinador Sergio Bustillos.
Recordó que la expresentadora y activista está en este proceso investigativo en calidad de sindicada por los tipos penales de asociación delictuosa y encubrimiento en relación a un caso de “ejercicio indebido de profesión”.
“Una persona denunció el año pasado que habría sido retenida de forma ilegal en la zona Sur por dos personas vestidas de Gacip en un vehículo blanco, que (luego de las investigaciones se determinó que) es de propiedad de la señora Ibarra”, dijo Bustillos en contacto con distintos medios de comunicación en La Paz.
Sin embargo, se tiene conocimiento de que Ibarra alega que su vehículo fue robado, pero —de acuerdo al fiscal departamental William Alave— el motorizado “nunca” habría sido sustraído porque se lo encontró con sus llaves originales.
Asimismo, Alave confirmó que este proceso no fue denunciado por instancias gubernamentales, sino por un ciudadano particular identificado como J. A. V. S. en mayo de 2020.
Pero “lastimosamente (la denuncia) hubiese sido rechazada por la anterior Fiscalía (y luego se volvió a abrir el caso porque) existen elementos suficientes de que el hecho se ha producido en Chasquipampa (zona Sur de La Paz), donde estos falsos policías, no eran efectivos del Gacip, pretendían extorsionar a un señor realizando una serie de abusos por lo que él pidió auxilio a los vecinos y (ellos) destruyen el vehículo”, explicó Alave en una entrevista con Bolivia TV.
Hace una semana se hizo la inspección técnica del vehículo y se encontró uniformes de policías, toletes, granadas de gas lacrimógeno y también la mencionada llave original del motorizado.
En ese sentido, ahora “la hipótesis del Ministerio Público es que este vehículo servía para extorsionar a ciudadanos que en ese momento incumplían la cuarentena (dictada) por el COVID-19”, añadió el fiscal departamental.
Por este mismo caso, la jornada pasada se aprehendió a David de la Torre, un exjefe policial que habría tenido conocimiento de los hechos investigados.
Pues se tiene información que “por instrucciones superiores del aprehendido (los fasos policías) habrían utilizado los uniformes del Gacip; esta persona se encontraba encargada del Gacip y (por eso ahora está acusada por) los tipos penales de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias y asociación delictuosa”, añadió el fiscal coordinador.
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