Hay al menos ocho temas conflictivos del informe electoral del organismo que deben ser aclarados, asegura el presidente de dicho parlamento, Adolfo Mendoza.
Al menos por ocho cuestionamientos, el Parlamento Andino pedirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) desarrollar una auditoría al trabajo e informe que la Misión de Observación Electoral (MOE) del organismo emitió sobre las elecciones del 20 de octubre de 2019 en Bolivia.
Al finalizar la jornada electoral y luego de que se interrumpiera el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), la MOE de la OEA señaló que cuando dicho sistema fue reanudado encontró cambios en la tendencia del resultado “difíciles de explicar” y que no coincidían con las otras mediciones de que se disponía.
En medio de protestas por la idea de fraude que se había instalado, luego la OEA, a pedido del gobierno, efectuó un Análisis de Integridad Electoral de los comicios, el cual concluyó en que en la elección hubo “manipulación dolosa” e “irregularidades graves”.
El informe y las declaraciones de los representantes de la MOE de la OEA fueron utilizados para justificar las movilizaciones contra el gobierno de Evo Morales, hasta provocar su renuncia el 10 de noviembre de 2019.
El presidente del Parlamento Andino, el diputado supraestatal boliviano Adolfo Mendoza, informó que esta instancia “aprobó una resolución que solicita una auditoría al informe técnico de la OEA sobre las elecciones de 2019, exhortando a que los representantes diplomáticos de los países miembros del Parlamento Andino trabajen sobre ello en el seno mismo de la OEA”.
En declaración a La Razón, Mendoza detalló los temas por los que la instancia parlamentaria hizo la solicitud:
“Uno, la consistencia técnica del informe; dos, el análisis comparado de los datos del TREP versus el cómputo final; tres, el alcance de la decisión de solamente trabajar con datos del TREP y no con los del cómputo final; cuatro, el modelo de análisis estadístico (utilizado por la OEA); cinco, las marcas de tiempo en las actas ‘observadas’; seis, la correlación entre el resultado en las mesas ‘observadas’ con lo mismo en anteriores elecciones; siete, el impacto de los informes de la OEA en la anulación de las elecciones; ocho, el impacto de las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la ruptura institucional de noviembre de 2019”, describió Mendoza los temas en cuestión que llevaron al pedido parlamentario.
El análisis del informe de la OEA sobre la elección boliviana de 2019 es demandad —destacó el diputado— también para los futuros procesos electorales en la región: “Las lecciones y enseñanzas que tiene ese informe y su elaboración para la democracia a nivel continental”.
Con el esclarecimiento del informe y el rol de la OEA tras la elección, insistió el presidente del Parlamento Andino, es “generar certidumbre en Bolivia y transparencia frente a la ciudadanía” acerca de lo que pasó en el proceso electoral fallido.
El pedido, que fue aprobado —según dijo Mendoza— por el pleno del Parlamento Andino, será enviado las cancillerías de los países miembros de la Comunidad Andina (CAN), Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, y a la Secretaría General de la OEA; a esta última en espera de una respuesta.
Consultado sobre el hecho de que en febrero de este año, la representación de México en la OEA ya pidió revisar el estudio del organismo sobre las elecciones de 2019, y, además, que al menos 28 congresistas demócratas del Congreso de Estados Unidos ya demandaron dicha “auditoría de la auditoría” de la OEA, Mendoza destacó la mayor “fuerza” de la resolución del Parlamento Andino. “Esta es una decisión de un parlamento de integración, así, su cualidad es distinta”, aseveró.
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