El presidente Evo Morales expresó su confianza de llegar a un PIB de $us 60.000 millones para el 2025 en parte del discurso en homenaje al aniversario patrio. Destacó sus logros y perfiló desafíos como lucha implacable contra la corrupción, reducción de la pobreza y afianzar la industrialización
Bolivia celebró este 6 de agosto sus 194 años de independencia con actos centrales en Trinidad, capital del Beni. En un discurso de 35 minutos, en la sesión legislativa, el presidente Evo Morales habló de diferentes aspectos y perfiló para el 2025 que el PIB llegará a los 60.000 millones de dólares. Llamó a “proteger” lo hecho y a un pacto por una vida sin violencia de la mujer.
Morales llegó la madrugada de este martes a la capital beniana y participó, acompañado del vicepresidente Álvaro García y de otras autoridades nacionales, departamentales y ediles, de los diferentes actos protocolares preparados. Un poco más de las 09.00 empezó la sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional en homenaje al aniversario patrio.
García instaló la sesión y en presencia ya de Morales emitió un discurso en el que destacó que las claves del éxito país son la estabilidad social y política, redistribuir la riqueza, combinar mercado interno-externo, Estado soberano y económicamente fuerte; regular la banca, e interactuar con la inversión extranjera y nacional.
Perfiló como desafíos la expansión de la frontera agrícola, la formación científica de los recursos humanos y la industrialización. Minutos después, Morales hizo uso de la palabra y en los primeros segundos destacó la participación indígena en la independencia boliviana e hizo un repaso de los logros de su administración.
“!Evo, amigo, el Beni está contigo¡”, gritaban en el Centro de Convenciones, donde se desarrolló la sesión legislativa. El discurso presidencial fue de 35 minutos y aseguró que se desterró el racismo y la exclusión con el nacimiento del Estado Plurinacional, pero además afirmó que se dejó atrás la República que, dijo, “favorecía a las minorías”.
Para Morales, quien postulará a un cuarto mandato, ahora se da en la sociedad la “integración y reconciliación” porque, dijo, diferentes sectores como cívicos y empresarios participaron en las últimas semanas de la construcción de la agenda hacia el Bicentenario. También reafirmó su lucha contra la corrupción con políticas como las destinadas a la desburocratización. “Seremos implacables” en esa cruzada, advirtió.
Aprovechó la oportunidad para defender el modelo económico vigente que, en su opinión, garantizó la estabilidad económica, política y social. Aseguró que el Producto Interno Bruto (PIB), que implica todo lo que produce un país, llegará este año a 43.974 millones de dólares y las proyecciones para el 2025 es superar los 60.000 millones de dólares.
Al igual que García, Morales se refirió a la problemática de la violencia contra la mujer, que hasta este mes se cobró 70 víctimas mortales. “Todos, como sociedad, debemos hacer un pacto para garantizar una vida libre de violencia y el acceso a las mujeres a oportunidades igual que los hombres", sostuvo.
Durante su discurso, también anunció que la extrema pobreza será reducida de 15% a 5% y que la esperanza de vida subirá a 76 años. También reafirmó que se afianzará la industrialización en hidrocarburos y el litio, además de la consolidación de los proyectos hidroeléctricos, la vertebración caminera, la lucha contra el contrabando y el narcotráfico.
“Hoy como nunca es urgente consolidar y proteger lo avanzado, tenemos las condiciones para proyectar un futuro ambicioso y con mucha esperanza…Yo no quiero ser el mejor presidente de Bolivia, quiero ser el presidente de la mejor Bolivia de nuestra historia”, sostuvo en el discurso que fue transmitido por los diferentes medios de comunicación en cadena.
Una vez concluyó el acto en el Centro de Convenciones, Morales y el resto de la comitiva oficial se trasladó hasta el centro de Trinidad para participar del desfile cívico-militar.
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