El oficial identificado como Fernando Raúl M. A. fue condenado a 10 años de cárcel por abuso a una menor en 2012, pero el Tribunal Supremo de Justicia anuló el dictamen. Hay unos 200 casos de policías dados de baja y beneficiados por la Justicia.
El Ministerio de Gobierno intervino y dispuso la baja definitiva de la Policía del capitán que roció con gas lacrimógeno a niños y a una persona de la tercera edad en Cochabamba, en un operativo de notificación. No solo se verificó uso excesivo de la fuerza, sino que el oficial tenía una condena por abuso a una menor en 2012 y otras faltas disciplinarias.
Fue el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, el que informó de la resolución ministerial que deberá hacer cumplir el Comando de la Policía, bajo mando del general Yuri Calderón. El alejamiento o baja del uniformado se da “por el uso excesivo de la fuerza y las otras faltas disciplinarias” encontradas en file.
Un video que circuló en redes sociales muestra al uniformado, identificado como Fernando Raúl M. A., rociar con gas lacrimógeno a un niño y a un anciano cuando trataba de pegar una notificación y ante la resistencia a la actuación policial. Se inició un proceso interno que desveló que el uniformado tenía una sentencia condenatoria y otras faltas disciplinarias.
La sentencia de 10 años de cárcel se remonta a una denuncia de abuso a una menor de 12 años en Cochabamba, en 2012. El fallo fue ratificado en una primera apelación, pero fue anulado cuando llegó al Tribunal Supremo de Justicia en 2018. Esa decisión hizo que el uniformado permanezca en la Policía, con destino en Cochabamba.
Quiroga explicó que hay unos 200 casos de policías dados de baja y que retornaron a la Policía como consecuencia de fallos judiciales.
“Tenemos que apartar a las manzanas podridas”, sostuvo en una conferencia de prensa en la que informó sobre la baja de capitán de Policía.
Publicar un comentario
Agregue aquí su comentario...