Cuando conversaron por primera vez aquel 2 de abril de 2010, en Caracas, Venezuela, el presidente Evo Morales había iniciado su primer mandato en el marco de la nueva Constitución - promulgada el 2009- y Vladímir Putin se desempeñaba como Primer Ministro del mandatario ruso Dmitri Medvédev.
Con el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez (+), como testigo, Morales y Putin trazaron un horizonte de la relación bilateral que tendría su primera escala en el interés ruso en el sector hidrocarburífero boliviano. Pero luego de que Putin asumió la Presidencia de la Federación de Rusia (2012), la agenda bilateral con Bolivia se amplió a áreas como seguridad, tecnología y el intercambio comercial.
Reflejo de ello es que este jueves 11 de julio, los presidentes Morales y Putin sostendrán su quinto encuentro bilateral desde el año 2013.
Ambos jefes de Estado, que en noviembre de 2015 fueron ubicados como los presidentes más populares del mundo en una investigación de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), se reunieron en cuatro ocasiones distintas - dos de ellas en Moscú, una en Brasil y otra en Irán - para trazar la hoja de ruta de la relación que ya tiene resultados concretos.
El primer encuentro entre ambos presidentes se celebró el 2 de julio de 2013, en Moscú, Rusia. Luego de asistir a la II Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), Morales se reunió con Putin y durante 40 minutos abordaron diversos temas, entre ellos la incursión de la petrolera Gazprom en el campo hidrocarburífero boliviano.
La compañía rusa puso su mirada en el Bloque Azero y su ingreso se materializó meses después con la firma de un acuerdo con la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Brasilia, que albergó la reunión del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) con la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), fue el marco del segundo encuentro entre Morales y Putin.
Ese 16 de julio de 2014, los presidentes sumaron a la agenda la cooperación rusa en la investigación y desarrollo de tecnología nuclear.
Mientras Putin elogió el potencial gasífero boliviano, como proveedor principal de Brasil y Argentina, y el interés de varias empresas rusas de trabajar en Bolivia "en el mercado de la ingeniería energética", Morales resaltó el inicio de operaciones de Gazprom en el campo de gas de Azero, situado entre las provincias Belisario Boeto, Tomina, Hernando Siles, Vallegrande y Cordillera de los departamentos de Chuquisaca y Santa Cruz, respectivamente.
"La presencia de Rusia en nuestro mercado es muy importante", destacó Morales.
El 23 de noviembre de 2015, Morales y Putin volvieron a reunirse. Ambos jefes de Estado coincidieron en Teherán, Irán, que fue sede de la III Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas.
Como la demanda marítima boliviana se tramitaba en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el presidente Morales entregó al mandatario ruso una copia de El libro del Mar para que conozca los alcances del reclamo de La Paz para que Santiago cumpla con sus compromisos de resolver la mediterraneidad forzada a la que llevó a los bolivianos luego de la invasión de 1879.
Además de ello, Morales comunicó a Putin que se decidió optar por la tecnología rusa para instalar el primer Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear y que estará ubicado en la ciudad de El Alto.
Luego de las tratativas, en septiembre de 2017, la directora de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), Hortensia Jiménez, y el director General del Instituto Especializado Estatal de Diseño de la Organización Rosatom, Galushkov Viacheslav, firmaron un contrato para la construcción del Centro, que tiene una inversión superior a los $us 300 millones.
El Centro, que estará equipado con una instalación gamma multipropósito sobre la base de un reactor de investigación de enfriamiento por agua de potencia característica de 200 kilovatios térmicos, así como un complejo ciclotrónico - radio farmacia y de otros laboratorios, iniciaría sus operaciones a finales de este 2019.
Con el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI) - que unirá los océanos Pacífico y Atlántico atravesando Brasil, Bolivia y Perú - y la explotación del litio como temas principales se realizó el cuarto encuentro bilateral Morales-Putin el 13 de junio de 2018.
En una conversación que se extendió por 50 minutos en el Gran Palacio del Kremlin, Morales le explicó a Putin los planes del gobierno boliviano para procesar el elemento alcalino más apetecido por la industria automotriz mundial que ha volcado sus esfuerzos y tecnología a la fabricación de coches movidos a electricidad.
Además repasaron la nutrida agenda bilateral, los resultados de la presencia de Gazprom en Bolivia y los trabajos iniciales de Rosatom en La Paz.
"Señor Presidente, nuestros estados disfrutan de excelentes relaciones y su país es un socio importante para nosotros en América Latina", le dijo Putin a Morales y agregó: "Gazprom opera en dos campos (Azero y Sunchal) que producen 2,5 mil millones de metros cúbicos de gas. Ahora estamos revisando la posibilidad de duplicar la salida".
A su vez Morales, refirió que se está "empezando un proyecto interesante con Gazprom y Rosatom" porque "la producción de gas y la seguridad energética son temas de importancia".
La ocasión también fue propicia para que Morales le exprese a Putin su interés de que Bolivia forme parte de la Unión Económica Euroasiática (UEE).
Con estos antecedentes se celebrará este 11 de julio un nuevo encuentro entre los dos presidentes que apuntan a un mayor intercambio comercial que incluye la posibilidad de exportar carne boliviana a Rusia.
Hace unos días, el canciller boliviano Diego Pary indicó que la reunión Morales-Putin permitirá avanzar en la firma del protocolo para la venta de este producto además de analizar los trámites para que Bolivia sea un país observador de la UEE, que está integrada por Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán.
Este espacio se constituye en un mercado común con una población de 170 millones de personas y puede servir para exportar productos y bienes de los Estados miembros.
Según anticipó el canciller, la visita de Morales a Moscú durará algo más de ocho horas y, luego de la firma de acuerdos, el Mandatario retornará a Bolivia.
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