El diputado de oposición Amilcar Barral y su asistente Henry Marcelo G. M. fueron acusados por delitos como extorsión en la cárcel de San Pedro. El asistente del legislador fue enviado a la cárcel de Chonchocoro
La Justicia dispuso al finalizar la tarde de este jueves la detención domiciliaria para el diputado opositor Amilcar Barral y la detención preventiva en el penal de Chonchocoro, a 17 kilómetros de La Paz, de su asistente Henry Marcelo G. M.. Ambos están acusados de extorsionar en la cárcel de San Pedro.
Barral no tendrá derecho a trabajar y deberá pagar una fianza de Bs 50.000. Su abogado, Ricardo Maldonado, advirtió que su cliente corre el riesgo de perder su mandato en la Cámara de Diputados por faltar a sesiones.
Según el inciso h del artículo 28 del reglamento de Diputados, referido a la pérdida y suspensión de mandato, el abandono injustificado por más de seis días continuos de trabajo y once días discontinuos al año es causal de cesación de cargo.
"Él va a faltar cinco días y lo van a destituir de la Cámara de Diputados, esa es la desproporcionalidad con la que se ha actuado en este fallo", insistió Maldonado.
La audiencia cautelar se instaló cerca de las 14.30 y concluyó en horas de la noche. Barral y su asistente fueron aprehendidos el martes por efectivos de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), a denuncia de extorsión del exalcalde de la ciudad de El Alto Edgar Patana.
El exalcalde es delegado de los reclusos y, según la investigación, envió Bs 8.000 al legislador de oposición para evitar una fiscalización por el manejo económico de los kioskos instalados en el penal. El intermediario Kevin Marcelo M. B. recibió el dinero de Patana y lo entregó al asistente Henry Marcelo G. M. En su declaración, el recluso reveló que en dos ocasiones recibió y envió sobres con dinero al legislador.
A pesar de la cifra declarada, en el sobre secuestrado se encontró Bs 6.500.
La Fiscalía imputó al diputado Barral por los delitos de uso indebido de influencias, extorsión y cohecho pasivo propio.
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