El Gobierno y el Legislativo denuncian injerencia y rechazan resolución del Senado de EEUU sobre la repostulación

"Si están preocupados, los invitamos a presenciar las elecciones en octubre. El pueblo boliviano les puede enseñar cómo toma decisiones con dignidad y soberanía", expresó el presidente Evo Morales

El Legislativo aprueba Declaración de rechazo al pronunciamiento del Senado de EEUU sobre la repostulación

El Gobierno y el Legislativo coincidieron en rechazar la resolución del Senado de Estados Unidos sobre la repostulación por considerar que es una injerencia en asuntos internos.

El presidente Evo Morales cuestionó la moral de Washington para hablar de respeto a los derechos humanos e invitó a los senadores estadounidenses a presenciar las elecciones próximas.

"EEUU no tiene moral para hablar de respeto a DDHH, y ahora su Senado habla de respeto a la democracia en América Latina. Si están preocupados, los invitamos a presenciar las elecciones en octubre. El pueblo boliviano les puede enseñar cómo toma decisiones con dignidad y soberanía", escribió en su cuenta en Twitter.

Por su lado, la Asamblea Legislativa decidió este jueves tratar con dispensación de trámites una declaración de rechazo al pronunciamiento de los senadores estadounidenses, que ya había generado cuestionamientos cuando estaba siendo tratada en un comité.

El documento rechaza de "manera contundente y categórica la intromisión del Senado de los EEUU" y exige respetar la soberanía, independencia y autodeterminación de Bolivia.

Desde el Ejecutivo, también el canciller Diego Pary reivindicó la obligación de respetar las decisiones internas, bajo el principio del relacionamiento internacional de no injerencia en asuntos de otros Estados.

"No aceptamos una intervención en los asuntos internos de Bolivia, todo el tema electoral, todos los asuntos internos de Bolivia lo vamos a definir los bolivianos. Lo que se vaya a definir fuera del país no va a ser abordado por el Estado boliviano", sostuvo Pary.

El Senado de Estados Unidos (EEUU) aprobó el miércoles 10 de abril una resolución en la que menciona el referéndum del 21 de febrero de 2016 y pide que la administración de Evo Morales respete los límites a la reelección que están fijados en la Constitución Política del Estado (CPE).

Ocho puntos contiene la resolución, en la que se expresa que la votación en el referéndum de 2016, "para mantener los límites del periodo presidencial, reflejó la voluntad "legítima de la mayoría de los votantes en Bolivia.

Además se pronuncian a favor de la interpretación del secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, sobre la Convención Americana de Derechos Humanos como no aplicable a los "límites del mandato presidencial".

Un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) habilitó a Morales a volverse a postular a un cuarto mandato consecutivo, tomando como base el derecho a elegir y ser elegido de la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio vía libre a Morales a terciar en las elecciones internas de enero, que lo habilitan a su vez para las justas del 20 de octubre.

El documento del Senado de Estados Unidos se denominada: “Una resolución que apoya los principios y estándares democráticos en Bolivia y en toda América Latina”.

Morales afirmó que Bolivia rechaza cualquier forma de injerencia. "La resolución del Senado de # EEUU pretende violar la soberanía de # Bolivia y atenta contra el principio de no injerencia y respeto a la voluntad democrática de los pueblos, consagrado en la Carta de la @ ONU. El pueblo boliviano es libre y digno y rechaza toda forma de intromisión", escribió en otro tuit.

"Bolivia digna y soberana, jamás volverá a ser una colonia norteamericana", manifestó el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, durante el debate para la aprobación de la Declaración.

"En mi casa mandamos mi esposa y yo, ningún hijo de vecino se entromete en cuestiones de mi familia, de mi hogar y quien alienta esos propósitos es un antiboliviano, porque vulnera lo más sagrado de un país: la soberanía nacional", argumentó.