Los equipos de San José, Aurora, Blooming, Oriente, Nacional, Destroyers y Guabirá, dieron su confianza a entrenadores nacidos en el país. El resto se reparte entre dos naturalizados y cinco extranjeros.
Los cuerpos técnicos de los 14 clubes de la División Profesional del Fútbol Boliviano se encuentran en manos de siete entrenadores bolivianos, dos naturalizados y cinco extranjeros, que buscaran colocar a sus equipos en lo más alto de la temporada 2019 que arrancará el 20 de enero con el torneo Apertura.
Los nacionales volvieron a ganar terreno en la División Profesional y sus clubes decidieron apostar por su continuidad. Es el caso del último campeón, San José con Eduardo Villegas; Blooming con Erwin Sánchez; Nacional Potosí con Alberto Illanes; Aurora con Marcos Ferrufino y Destroyers con Óscar Ramírez (hasta el momento).
Por su lado, Oriente Petrolero decidió contratar a Mauricio Soria, extécnico de la selección nacional, mientras que Guabirá apostó por Ronald Arana que hizo sus primeras armas este 2018 con los refineros.
Mosquera ratificado
Entre los técnicos extranjeros que dirigieron en Bolivia en 2018, el peruano Roberto Mosquera, de Royal Pari, fue el único ratificado. Clasificó al equipo cruceño a la Copa Sudamericana en su primer año en el profesionalismo.
Bolívar contrató al argentino César Vigevani, mientras que Sport Boys a Carlos Leeb también de ese país. Wilstermann trajo de vuelta a Bolivia al español Miguel Ángel Portugal, y en La Paz, Always Ready dio continuidad al mexicano David de la Torre que logró el ascenso a primera división.
Escobar y Ochoaizpur, los naturalizados
Finalmente, el equipo de The Strongest decidió confiar su mando técnico a su excapitán, al paraguayo naturalizado, Pablo Escobar, que defendió a la selección nacional en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
En Real Potosí, la dirigencia apostó por el argentino naturalizado, Fernando Ochoaizpur que también tuvo participación en la Verde para las eliminatorias al Mundial de Francia 1998.
Así se configura el tablero de los cuerpo técnicos, donde el 50 por ciento, son bolivianos de origen y el resto extranjeros.
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