El presidente Evo Morales recordó este martes el triunfo electoral de 2005 que lo llevó a la Presidencia del Estado. Hizo un repaso de lo hecho y sostuvo que no se debe dar ni un paso atrás en este proceso
En un coliseo lleno de simpatizantes y militantes en Quillacollo, Cochabamba, el presidente Evo Morales celebró los 13 años de su primera victoria electoral con el desafío de ganar su cuarta elección en 2019 con el 70% del respaldo electoral y afianzar la unidad de sus bases. El proceso de cambio, dijo, es del pueblo, mientras que la derecha está con el imperio.
El vicepresidente Álvaro García, ministro de Estado, dirigentes sindicales y diferentes autoridades participaron del acto transmitido por los medios de comunicación estatales. Los oradores, entre ellos los dirigentes de los campesinos Jacinto Herrera y de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, coincidieron en respaldar la repostulación.
“El próximo año tenemos que ganar con más del 70%, ese es el desafío que tenemos. Yo tengo mucha confianza en nuestros movimientos sociales. El proceso de cambio con el pueblo, la derecha con el imperio”, expresó y llamó a sus bases a generar las condiciones para “no dar ni un paso atrás, no podemos retroceder”.
Morales ganó con más del 50% de la preferencia electoral las elecciones de 2005, 2008 y 2014. Ahora busca un cuarto mandato en medio de una resistencia de partidos de oposición y plataformas ciudadanas que instalaron piquetes de huelga de hambre para frenar la repostulación y reivindicar el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 cuando ganó el No a una nueva candidatura de los actuales mandatarios.
"Ganamos elecciones y nos dicen dictadura, esa es la democracia, casi de consenso", destacó al hablar del porcenteje de votos con los que ganó las elecciones.
Diferentes grupos musicales amenizaron la celebración del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido con el que el mandatario llegó a la presidencia. Durante su intervención hizo un repaso de los logros en materia económica, política y social, pero dijo a sus bases que aún queda mucho por hacer.
“Hicimos mucho, pero falta todavía, estamos convencidos”, señaló y convocó a volver a reclutar a los disidentes porque el denominado proceso de cambio es la única vía para engrandecer Bolivia.
Huarachi participó del acto en medio de un conflicto que mantiene con el Gobierno por las diferencias respecto a la flexibilización en el pago del segundo aguinaldo. “Desde aquí los trabajadores y obreros estamos presentes y vamos a estar siempre en pie de lucha para defender este proceso revolucionario. Estos 13 años tampoco habían sido suficientes, hay que seguir aportando”, dijo.
Morales se convirtió en 2015 en el mandatario boliviano de mayor permanencia sucesiva en el poder, mientras que en agosto de este año rompió otro récord al completar el plazo más amplio al frente del gobierno en administraciones discontinuas.
Ahora deberá participar de las elecciones primarias del 27 de enero para luego terciar en las elecciones generales de octubre. Siete binomios únicos seguirán ese proceso, entre ellos están los candidatos presidenciales Carlos Mesa, Jaime Paz y Óscar Ortiz.
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