Cochabamba: Descentralizadas cierran año con hasta 570 por ciento de déficit


Las cuatro empresas descentralizadas de la Alcaldía cierran el año con déficits desde el 138 por ciento hasta el 571. No cuentan con los recursos para pagar jubilaciones o desahucios, pero tampoco tienen inmuebles o equipos bajo su propiedad. Todas trabajan en una reingeniería, la más avanzada es la Empresa Municipal de Servicio de Aseo (EMSA).  

Proman registra el porcentaje de déficit más bajo, 138 por ciento. La deuda que tiene es de 35 millones hasta 2017, mientras su presupuesto anual llega a 25 millones de bolivianos.

En el caso de EMSA se evitó que su deuda creciera en 2017 y también en esta gestión, pero aún debe 79,5 millones de bolivianos de años pasados. Su capital llega a 26 millones, por lo que el porcentaje de déficit es de 304 por ciento.

El gerente Ackbar Jalil explicó que la empresa no tiene activos fijos a su nombre. Los predios se encuentran a título de la Alcaldía, al igual que los carros llamados “Cholangos”. Ahora se está tratando de revertir esta situación para lo cual se planificó una reingeniería financiera.

“Buscamos la concesión del municipio por 15 años. De este modo, podremos invertir en proyectos a largo plazo que permitan generar más recursos propios y brindar más servicios. Esperamos hacer esto antes del primer trimestre de 2019”, manifestó Jalil.

Las dos descentralizadas con mayores problemas son la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra) y el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa). En ambos casos se plantearon reingenierías que no se realizaron.

La deuda de Emvara es de 70,4 millones de bolivianos, pese a que su capital anual no supera los 26 millones. Es decir, que el déficit es de 242 por ciento. En este caso, los trabajadores explicaron que el problema es que las subalcaldías prefieren licitar antes que contratar a Emavra y es así que pierden contratos.

“Como Concejo enviamos una resolución al municipio exigiendo que las comunas contraten a Emavra para el arreglo de plazas. Es incluso sospechoso que se liciten proyectos, cuando el municipio cuenta con una empresa que podría hacer el trabajo”, cuestionó el concejal Edwin Jiménez.

Finalmente, la descentralizada con el mayor déficit es Semapa, pese a ser la que cuenta con mayor presupuesto anual, 105 millones bolivianos. Hasta 2017 su deuda era de 644 millones de bolivianos. Es decir, un déficit del 571 por ciento.

Desde el inicio de esta gestión anunciaron la reingeniería de Semapa, pero no se llevó a cabo, pese  a que era señalada como prioridad. La misma situación ocurrió  con Emavra.

En esta gestión en ambas empresas se cambió a los gerentes, además se registraron varias huelgas de trabajadores. En el caso de Emavra, uno de los reclamos del sindicato era el mal manejo administrativo del gerente.

Mientras, en Semapa se cuestionó el pago de consultorías que no lograron resultados. También se observó dos proyectos, uno de 65 millones para servicios en la zona sur y otro por la compra de medidores.

“No es posible que el municipio tenga empresas deficitarias. Se debe instruir reingenierías en serio y ver la forma de que se vuelvan solventes”, agregó el concejal Jiménez.

De igual modo, varios concejales indicaron la necesidad de hacer auditorías a las descentralizadas, principalmente a las últimas dos.

EMPRESAS PRESTAN SERVICIOS BÁSICOS

Dos de las cuatro empresas descentralizadas del municipio dotan de servicios básicos a la ciudad de Cochabamba. Tal es el caso de Semapa, que brinda agua potable y se encarga del alcantarillado. Mientras, EMSA realiza el recojo de basura.

Ambas realizan un cobro a la población por los servicios que prestan. Sin embargo, esta tarifa también está sujeta a cuestionantes.

Semapa tiene un retraso de tres años en la aplicación del plan quinquenal con una nueva estructura tarifaria. Pese a que la presentaron numerosas veces, no fue aprobada por la Autoridad del Agua, además recibe constantes observaciones.

En tanto, EMSA también intentó modificar su tarifa hace un año, pero la propuesta fue rechazada por la población la población por el incremento.