Ex Alto comisionado de la ONU: Bolivia vivió un golpe de Estado en 2019 y ahora Camacho quiere repetir eso


“No importa desde dónde se lo mire, pero estuvimos ante un golpe de Estado” en 2019, afirmó Denis Racicot, ex Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, quien alertó a la población que ahora Luis Fernando Camacho intenta polarizar al país y repetir esas acciones violentas en contra de la democracia.

Racicot, entrevistado este lunes en el programa Primer Plano, de Bolivia Tv, proporcionó una definición operacional de un golpe de Estado y dijo que esas características se cumplieron en Bolivia, en 2019, en franca vulneración a los derechos humanos de miles de bolivianos.

“No importa desde dónde se lo mire, estuvimos ante un golpe de Estado”, dijo Racicot.

El exfuncionario internacional recordó que el gobierno presidido por Evo Morales, elegido de forma constitucional, debía terminar su mandato en 2020, pero su periodo legal fue interrumpido con violencia.

“Un golpe de Estado es la toma del poder político por un grupo de poder, y ese grupo realiza esta actividad en forma ilegal, violenta o a la fuerza, y a su vez vulnerando las normas legales vigentes de sucesión constitucional del poder político conforme a las normas existentes”, definió Racicot, quien dijo que esas características se cumplieron en Bolivia, en 2019.

Explicó que, tras los comicios, se habló de fraude para promover hechos de “violencia generalizada” y persecución contra autoridades y dirigentes políticos del MAS, por parte de grupos armados paraestatales.

Además, no se respetó las normas jurídicas de sucesión constitucional y las Fuerzas Armadas (FFAA) le colocaron “un arma al pecho” a Evo Morales para obligarle a renunciar.

Por ello, Racicot indicó que “fue ilegal el cambio de gobierno. Se violó todas las normas de sucesión constitucional y se violó de forma masiva los derechos humanos”.

Explicó que la aprehensión de Jeanine Áñez es importante para esclarecer lo ocurrido en 2019, y que ella se “autoproclamó” presidenta de Bolivia sin respetar las normas de sucesión constitucional. Ese procedimiento fue tan ilegal que hasta un militar le impuso la banda presidencial, manifestó.

Explicó que su experiencia de 40 años en la región, le mostró que el motín policial, el pedido de las FFAA de que renuncie Morales y el accionar de los grupos irregulares armados, responden a una “planificación” previa.

Puso como ejemplo de su afirmación a las declaraciones de Luis Fernando Camacho, en sentido de que su padre negoció y arregló con militares y policías “soluciones no constitucionales”, dinero de por medio.

Consultado sobre las amenazas vertidas este lunes por Luis Fernando Camacho en sentido de volver a La Paz para “derrotar a un gobierno tirano”, Racicot dijo que esas declaraciones son peligrosas y muestran que “hay un intento, desde Santa Cruz, de volver a repetir la experiencia del golpe de Estado de 2019”.

Manifestó que ese discurso de Camacho busca llevar al país a un clima de polarización que propicie el retorno de la violencia.