Moscú "toma con un gran respeto" el hecho de que México decidiera otorgar asilo político al expresidente boliviano, Evo Morales, indicó el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov.
Moscú insta a los actores externos a no tratar de "sacar provecho" de la inestabilidad política en Bolivia, ha declarado a RIA Novosti el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, quien ha subrayado que la crisis en el país sudamericano debe resolverse de manera constitucional.
"No quisiéramos que, después de un cambio tan dramático que ocurrió en cuestión de días y horas, y que condujo a una transformación completa del panorama político en este país, continúen las tensiones y los disturbios", expresó.
En este sentido, el vicecanciller subrayó que las consecuencias de lo sucedido requieren reflexión y "no se debe dar rienda suelta a la pasión", lo cual es "especialmente cierto" en el caso de fuerzas externas, que aún "pueden verse tentadas a obtener algún beneficio, incluidos los geopolíticos", advirtió.
Rusia espera que la situación en Bolivia "se normalice gradualmente" y que —dentro del marco constitucional— continúen los procesos que permitan que el país andino "se desarrolle progresivamente", enfatizó Riabkov.
Por otro lado, el diplomático indicó que Moscú "toma con gran respeto" el hecho de que México decidiera otorgar asilo político al depuesto presidente boliviano Evo Morales.
Crisis en Bolivia
Bolivia atraviesa una grave crisis política desde las elecciones generales del pasado 20 de octubre. Si bien los resultados dieron por ganador a Morales, quien iniciaría su cuarto mandato consecutivo, la oposición denunció fraude y el Gobierno aceptó convocar nuevos comicios tras la aparición de protestas en las calles.
No obstante, el jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía de Bolivia pidieron al mandatario que dimitiera, bajo el supuesto argumento de buscar la estabilización de la nación.
Morales presentó su renuncia el domingo y declaró que lo hacía para que los opositores, comandados por el excandidato presidencial Carlos Mesa y el jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, no persiguieran a dirigentes sindicales, dejaran de quemar casas de funcionarios públicos y para que no continuaran con la política de "secuestrar y maltratar" a los familiares de los líderes indígenas.
Este martes, el depuesto mandatario aterrizó en México como asilado político y agradeció al Gobierno de esa nación por haberle "salvado la vida", ya que un militar recibió una oferta de 50.000 dólares a cambio de entregarlo a sus enemigos políticos.
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