Mesa acepta la auditoría a comicios y anticipa que confirmará sus denuncias de un supuesto fraude


El candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, finalmente aceptó que la Organización de Estados Americanos (OEA) realice una auditoría a los comicios del 20 de octubre, tras el pedido que hizo el Gobierno boliviano, y anticipó que confirmará sus denuncias de un supuesto "fraude".

"Nosotros creemos que la auditoria de la OEA va a demostrar, pero de manera palmaria e inequívoca el fraude, porque lo que ha sido el informe de la OEA que fue hecho por la Misión de Observadores en Bolivia estableció que las irregularidades eran de tal tamaño que había que ir a una segunda vuelta", dijo a los periodistas.

En horas de la mañana, el vicepresidente Álvaro García Linera pidió a Mesa, quien perdió las elecciones generales, que se sume a la auditoría internacional del cómputo de votos dirigida por la OEA y acompañada por varios países, para desvirtuar las versiones de fraude electoral.

Al respecto, Mesa preguntó si el Gobierno está dispuesto a "no aceptar" los resultados que ha dado el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que estableció la victoria en primera vuelta del presidente Evo Morales con 47,08% de los votos.

"A partir de ese reconocimiento, que no puede estar en tela de juicio hasta tanto no se lleve adelante la auditoría, ¿están dispuestos a aceptarlo y aceptar que la auditoría tiene un carácter vinculante?", cuestionó Mesa en respuesta a la invitación gubernamental.

Sin embargo, ya en la tarde ante la prensa cruceña dio un giro a sus declaraciones de la mañana y dijo que no tiene la menor duda que la auditoria va a ratificar la existencia de un "gigantesco fraude que es lo fundamental como base de nuestra demanda y de nuestra protesta nacional".

A contrapelo el principal dirigente de la oposición en Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien, además, secunda la movilización convocada por Mesa, pateó el tablero político nacional al endurecer su posición contra el Gobierno y pedir la anulación de las elecciones generales para pacificar Bolivia.

"La solución es anular las elecciones e ir a un nuevo proceso (...). Si acepta el Gobierno se suspendería el paro", dijo Camacho, a lo que Mesa contestó que él y su organización política son respetuosos de lo que defina el Comité Cívico Pro Santa Cruz.

"Es una posición que establece claramente su presidente a partir de lo que supongo que ha recogido de la base de la sociedad", añadió.

Desde el día de las elecciones, Mesa y sus aliados políticos no presentaron pruebas de las acusaciones de fraude que lanzaron en contra del Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuyas oficinas regionales fueron atacadas y destruidas por seguidores de Comunidad Ciudadana (CC).

Después de los comicios generales el discurso de Mesa y otros opositores sufrió una metamorfosis que inició con la demanda de una segunda vuelta antes de conocer el cómputo oficial de los votos, posteriormente denunciaron un fraude electoral, para luego llamar al desacato, y rematar con la anulación de las elecciones.