La Policía detiene en Roboré a tres personas acusadas de provocar incendios

Los tres detenidos fueron llevados hasta instalaciones policiales, donde se concentraron decenas de personas que exigían justicia y que los detenidos sean presentados. Un empresario y un dirigente indígena salió en defensa de los detenidos

La Policía expone a los aprehendidos por la quema.

Tres personas fueron descubiertas en las últimas horas en Roboré, Santa Cruz, cuando supuestamente provocaban fuego en el bosque. La Policía los aprehendió y los mantiene en dependencias policiales, donde se apersonaron decenas de personas que a gritos exigían que sean sometidos a la Justicia y desvelen quiénes los contrataron.

Luis Fernando Antelo, un empresario del lugar, dijo que los detenidos son inocentes y pertenecen a la zona de Aguas Calientes. "Son inocentes porque son trabajadores, son inocentes", aseguró. El cacique del lugar, según transmisión en Facebook de Radio San José, también salió en defensa de los tres detenidos.

“¡Que se los presente, que digan quién los mandó¡”, exigían los pobladores reunidos frente a las instalaciones policiales. El jefe policial de la región Freddy Zárate trató de calmar a la gente enardecida y se comprometió a que los tres detenidos, de quienes no revelo su nombre, serán sometidos a la justicia para que respondan por lo hecho.

“Todos los bolivianos estamos indignados con esta acción criminal…estas personas han sido aprehendidas por la Policía”, aseguró el jefe policial, quien minutos después insistió en que “ellos han sido aprehendido porque estaban provocando incendios”.

Los datos de diferentes medios dan cuenta que se los detuvo entre las 17.00 y las 18.00 en el camino hacia Roboré, a 6 kilómetros de Aguas Calientes, iniciando fuego en el lugar. Personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y de la Fiscalía fueron convocados para el inicio de la investigación.

Otro comunario, que se identificó como Diego Justiniano, aseguró que los detenidos trabajaron en la sofocación del incendio y que incluso se les entregó equipamiento.

Policías y militares resguardaron las instalaciones policiales.

En la Chiquitanía y otras regiones fueron arrasadas por el fuego más de un millón de hectáreas de bosques. Los focos de calor no dieron tregua y en muchas zonas se reactivaron las llamas después de haber sido controladas.

Roboré fue una de las zonas más afectadas. El avión Supertanker, helicópteros y avionetas participan de los operativos de sofocación, apoyados en tierra por miles de militares, policías y voluntarios.

A los detenidos se les secuestró celulares y un bidón que tenía olor a gasolina, según el reporte policial.