La multinacional reconoce un fallo de seguridad en su aplicación de mensajes aunque asegura que ha sido un caso puntual
Un simple fallo de diseño. Esta ha sido la rudimentaria puerta de entrada que ha permitido que usuarios menores de 13 años tengan acceso a chats privados con usuarios extraños fuera del entorno de seguridad de Messenger Kids, una versión de la aplicación de mensajería de la red social Facebook concebida para niños.
Este agujero ha dado pie a eludir los controles parentales. Sistemas de protección para menores que existen en numerosos servicios digitales y que permiten entregar información y contenidos adaptados a su edad. Son herramientas útiles que, sin embargo, han mostrado cierta ineficacia en numerosas ocasiones. En YouTube Kids, sin ir más lejos, se han hallado pruebas que demuestran que se «cuelan» vídeos poco recomendables para su público objetivo, niños. Incluso se ha llegado a presenciar contenidos que rayan la pornografía.
En el caso de Facebook, el problema ha sido distinto. La compañía estadounidense dispone de una versión liviana de su servicio de mensajes, Messenger Kids. Se trata de una aplicación gratuita de videollamadas y mensajes diseñada para que los niños se conecten con sus mejores amigos y familiares desde su tableta o «smartphone». Está diseñado para sistemas operativos iOS y Android.
El matiz importante, a diferencia de otras plataformas sociales, es que teóricamente «solo pueden conectarse con contactos aprobados por sus padres», lo que crea un entorno más controlado. Los padres, por ejemplo, pueden controlan por completo la lista de contactos y deciden quiénes pueden comunicarse con sus hijos. «Los mensajes no desaparecen ni se pueden ocultar, en caso de que los padres quieran echarles un vistazo», aseguran fuentes de la compañía.
Pero una i nvestigación elaborada por «The Verge» ha puesto el dedo en la llaga, una vez más, sobre una compañía cuestionada en los últimos años por sus reiterados escándalos de privacidad: los usuarios más avispados han podido aprovechar un fallo presente en el sistema de los chats grupales que permite saltarse las limitaciones aprobadas por los padres y comunicarse, incluso, con contactos que no están previamente aprobados.
Según los expertos, si un usuario menor de edad se encuentra en un chat en grupo creado por otro niño previamente autorizado, pero en la conversación se encuentran contactos no aprobados, es posible acceder a la comunicación saltándose las medidas de limitación. No es un fallo grave, pero que vuelve a demostrar que nada es perfecto. La multinacional estadounidense ha reconocido el problema: «Recientemente, notificamos a algunos padres de usuarios de la cuenta de Messenger Kids acerca de un error técnico que detectamos y que afecta a un pequeño número de chats grupales», reconocen a ABC fuentes de Facebook, que aseguran haber desactivado los chats afectados.
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