Solo una de cada tres personas que experimentaron una agresión sexual en las Fuerzas Armadas estadounidenses, lo denunció, según un nuevo informe del Departamento de Defensa.
Los casos de agresión sexual en el Ejército de Estados Unidos aumentaron significativamente entre 2016 y 2018, según recoge el informe anual del Pentágono que analiza este problema.
El 6,2 % de las mujeres de las Fuerzas Armadas de EE.UU. fueron objeto de agresión sexual el año pasado, frente al 4,3 % que la sufrieron en 2016. La cantidad de víctimas entre los hombres fue de un 0,7 % en 2018.
El estudio del personal de las Fuerzas Armadas de EE.UU. reveló que en 2018, según las estimaciones, se registraron 20.500 casos del contacto sexual no deseado, aunque, oficialmente, solo 6.053 personas lo denunciaron. Esto significa que solo uno de cada tres miembros del ejército estadounidense que sufrieron acoso sexual decidieron denunciarlo.
El informe sostiene que el grupo que corre un mayor riesgo de convertirse en víctima de agresión sexual son las mujeres de entre 17 y 24 años.
La peor situación se vive en el Cuerpo de Marines, con casi un 11 % de mujeres que reportaron agresión sexual el año pasado. Le siguen la Armada y el Departamento de Defensa.
El Secretario de Defensa de Estados Unidos Patrick Shanahan considera "inaceptable" la prevalencia de la agresión sexual en el ejército. "Para decirlo sin rodeos, no estamos cumpliendo con los estándares y expectativas que tenemos para nosotros mismos o para los demás", cita las palabras del secretario Air Force Magazine.
Para combatir el asalto sexual en el ejército el Pentágono se propone implementar las recomendaciones propuestas por el informe. Entre otras cosas, se desarrollarán nuevas herramientas para evaluar la situación, preparar a los líderes para afrontar el problema en sus puestos y contratar a los reclutas que cumplan "los valores militares básicos".
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