El parlamento británico tilda de «gangster digital» a Zuckerberg en una investigación sobre Facebook

Un informe presenta sus dudas en una investigación antimonopolio y de abuso de datos que podría ocasionar una nueva sanción al gigante de internet al tiempo que piden una regulación más fuerte

Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, durante una intervención

El cerco a Facebook se estrecha cada vez más. Y como hiciera Dante, Mark Zuckerberg confía en abandonar el infierno en algún momento. Pero todo lo que toca saltan humeantes chispas. Lo gracioso es que su gran negocio se escapa de las turbulentas aguas ganando cada vez más dinero, pero a ojos de los legisladores tiene aún mucho de lo que avergonzarse. El parlamento de Reino Unido le ha calificado incluso de «gangster digital».

Un calificativo a la altura de los seres más mafiosos. Un demoledor informe ( PDF, en inglés) presentado este lunes por el Comité Digital, de Cultura, Medios y Deporte, que ha estado investigando las prácticas de la multinacional estadounidense en el último año, plantea las preocupaciones de la competencia por el modelo de negocio de la red social. La argumentación, aunque simple, da en el clavo: «A las empresas como Facebook no se les debe permitir comportarse como "pandilleros digitales" en el entorno online creyendo que están por encima de la ley».

Los parlamentarios británicos han pedido así una regulación más fuerte de las redes sociales, especialmente Facebook, para evitar que difundan información falsa y actúen como «pandilleros digitales». El organismo insta al gobierno británico a iniciar una nueva investigación sobre Facebook para esclarecer si ejerce alguna práctica monopolística y abuso de los datos personales de sus usuarios. El informe duda acerca de si la compañía utiliza «de manera injusta su posición dominante» en el mercado en las redes sociales «para decidir qué empresas deben tener éxito o fracasar».


«Es necesario que haya un cambio radical en el equilibrio de poder entre estas plataformas y el público, y la era de la autorregulación inadecuada debe llegar a su fin», señala Damian Collins, presidente del organismo. «No se debe permitir que las grandes empresas de tecnología se expandan de manera exponencial sin restricciones o supervisión regulatoria adecuada», recoge el texto que pone especial énfasis en la capacidad de la compañía en difundir bulos. El informe no es baladí, puesto que se suma a la creciente corriente de los reguladores europeos para frenar la escalada de Facebook.

«Los derechos de los ciudadanos deben establecerse legalmente al exigir a las empresas de tecnología que se adhieran a un código de conducta consagrado en la ley por el Parlamento y supervisado por un regulador independiente», agregó el funcionario quien, además, pide al gobierno británico que realice una «investigación independiente» sobre la «influencia extranjera», en particular de Rusia y la información manipulada durante el referéndum sobre Brexit, pero también en las elecciones parlamentarias anticipadas de 2017 y el referéndum sobre la independencia de Escocia en 2014.

Otro informe reciente, elaborado en este caso por la Oficina del Comisionado de Información (ICO, por sus siglas en inglés), organismo que supervisa el cumplimiento de las reglas sobre protección de datos en el Reino Unido, va incluso más allá: sugiere que Facebook necesita cambiar su modelo de negocios porque la compañía corre el riesgo de socavar la confianza de los usuarios para siempre en este tipo de servicios digitales.

La investigación se hace eco, además, de una serie de documentos internos a los que ha tenido acceso y que pueden mostrar que Facebook ha violado las leyes de protección de datos al «vender» información privada de sus usuarios sin su consentimiento. En base a anteriores análisis Facebook recibió una multa por valor de 565.000 euros el pasado año por no proteger a sus usuarios de Cambridge Analytica. Por su parte, la Comisión Federal del Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) también negocia con Facebook la mayor multa a una tecnológica por su gestión de la privacidad.

La compañía norteamericana, sin embargo, ha aducido que es transparente en lo relativo a la privacidad de sus usuarios. «Compartimos las preocupaciones sobre las "fake news" y la integradidad de las elecciones, pero hemos contribuido de manera significativa a su investigación en los últimos 18 meses, respondiendo a más de 700 preguntas y con cuatro de nuestros directivos más importantes», subraya en declaraciones al medio especializado «TechCrunch» Karim Palant, gerente de políticas públicas de Facebook en Reino Unido. «Si bien todavía tenemos más por hacer no somos la misma empresa que éramos hace un año».