Peruanos valoran a su selección, pese a quedar fuera

La selección de Ricardo Gareca está eliminada de Rusia 2018, tras caer por 0-1 ante Francia este jueves.


Lima no fue fiesta. La expectativa del partido Perú-Francia era tal que algunos comercios anunciaron la apertura de sus negocios antes de lo previsto para atraer clientes que pudieran vibrar con el encuentro.

Medios de comunicación como el diario El Comercio, casas comerciales, el Banco de Crédito BCP y hoteles se vistieron de rojo y blanco. Algunas oficinas parecían listas para un festejo cumpleañero adornadas con globos y guirnaldas.

En la recepción del hotel Atton, en San Isidro, los hombres de negocio compartían su tiempo entre las portátiles y los dos televisores de 50 pulgadas que tenían al frente. Era complicado concentrarse, pero valía la pena. Pasaron más de 30 años desde que Perú no participara en un mundial.

Lima, conocida por su agobiante tráfico, hoy lucía calles vacías. Mientras en el shopping Realplaza los fanáticos abarrotaban las tiendas de equipos electrónicos. No iban a comprar, el plan era ver el partido y luego almorzar en el patio de comidas. La mayoría eran adolescentes. Todo ese contraste de euforia frente el nerviosismo de los vendedores que no podían impedir la visita. La emoción de los peruanos es contagiante, esperaron desde 1982 disputar la Copa Mundial.  

El centro comercial consta de cuatro plantas, pero al subir las escaleras las exclamaciones y palabras de aliento parecían combinarse en una sola voz. Imposible avanzar en los pasillos sin sentirse atraídos por la fiebre futbolera.

Al final del partido, que perdió Perú por 0-1, la tristeza invadió los espacios. Solo aquellos que se animaban a  hablar mantenían su apoyo y la fe puesta en el técnico Ricardo Gareca. "Él mejor de nuestra historia", exclamaban algunos.

Otros jóvenes buscaban un banquillo para agacharse, tratar de contener las lágrimas,  mientras eran consolados por amigos.

Aún cuando los peruanos saben que el partido con Australia ya no cambiará nada, dicen que seguirán apoyando a su selección, esa que hoy los ilusionó y que los hizo prepararse y vestirse como si fuera 28 de julio.