Gobierno considera que radicales con fines políticos conducen la protesta en Chuquisaca

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que, no obstante, el Gobierno mantiene abiertas las puertas del diálogo para encontrar una solución al conflicto desatado por los recursos del campo Incahuasi.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en la confrencia de prensa donde se refirió al conflicto con los médicos. Foto: Ángel Guarachi

El Gobierno recibió con desazón el rechazo de Chuquisaca a la propuesta que hizo para resolver el conflicto por el campo Incahuasi. Consideró que la negativa y posterior reforzamiento de la protesta es alentada por sectores radicales que persiguen objetivos políticos.

“¿Quiénes han rechazado? Los radicales ¿Quiénes son los radicales? Los de la derecha radical,  fascista, racista. Ellos han rechazado. No quieren que Chuquisaca se convierta en el primer departamento gasífero de Bolivia”, afirmó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, durante una entrevista con la estatal radio Patria Nueva.

Recordó que, tras el diálogo realizado el domingo y lunes en Cochabamba,  el Gobierno ofreció, entre otras cosas, “un agresivo y ambicioso plan de inversiones” para la exploración y explotación de campos petrolíferos en Chuquisaca, lo que habría llevado a que ese departamento se convierta “en el primer productor de gas de Bolivia”.

Pero una asamblea realizada este martes en la noche en Chuquisaca determinó rechazar la propuesta y, por el contrario, radicalizar las medidas de presión en demanda de beneficiarse con los recursos generados por el campo Incahuasi, ubicado en territorio cruceño, según un estudio.

“No se entiende que en una asamblea realizada ayer se haya rechazado este punto que tiene que ver con el desarrollo de Chuquisaca. Tampoco se entiende que se hayan rechazado los otros puntos… Lamentamos que un acuerdo tan importante para el departamento de Chuquisaca, simplemente por algún cálculo político, haya sido rechazado”, opinó el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada.

En una conferencia de prensa ofrecida en el palacio de Gobierno al cabo de una reunión del gabinete ministerial, dijo que “no es momento de regionalismos ni confrontaciones”  y expresó su deseo de que los dirigentes chuquisaqueños reflexionen sobre el acuerdo y cambien de posición.

En esa línea, el ministro Romero aseguró que el Gobierno siempre mantendrá abiertas las puertas del diálogo.

“Nunca vamos a cerrar las pertas al diálogo, el camino del diálogo es el mejor. No puede haber confrontaciones e intolerancias entre bolivianos, entre bolivianos no hay enemigos y, obviamente, estamos siempre dispuestos a canalizar un escenario de dialogo en cualquier momento”, dijo.